El tío
de la chica asesinada en el colectivo
pidió
que se presenten testigos del crimen
Conmocionado por la muerte de Maricel
Andrea, solicitó colaboración para esclarecer el caso; la familia cree que fue “un
hecho de inseguridad” y afirmó no conocer al agresor.
(Lanacion.com).- Alberto, uno de los tíos de la chica asesinada en el colectivo en San Martín, pidió que se presenten testigos del hecho para ayudar a esclarecer el confuso episodio.
Al igual que Marisa, la madre de la víctima, negó conocer al agresor y aseguró que si Maricel Andrea hubiera estado en una relación su familia se hubiera enterado porque era "muy transparente".
Más temprano la
mujer expresó consternada que con su hija tenían una estrecha relación,
"de amigas", y que interpretaba esta situación como "un hecho de
inseguridad". Señaló que "fue un asalto o un robo" y que
desconocía que "ese muchacho perseguía a su hija".
Según describió,
pudo conocer algunos detalles del crimen tras conversar con el chofer del
colectivo, quien le manifestó que Andrea fue herida de un tiro en el cuello.
En tanto, Hugo,
tío de Maricel Andrea, también negó la existencia de un vínculo entre el
homicida y su sobrina y reconoció que la situación le resulta "algo
inexplicable". "Ella no lo conocía. Desmiento que la haya matado
porque lo rechazaba. Este personaje quiso robarle y le pegó un tiro en la
cara"
EL CASO
El crimen de
Andrea ocurrió el sábado, pero trascendió recién ayer. Por el asesinato, fue
detenido un hombre acusado de haberla matado.
En un principio
se creyó que se trataba del novio de la joven, pero esa versión perdió fuerza
en las últimas horas cuando la madre de la víctima negó conocerlo.
Según informaron
fuentes policiales a LA NACION ,
la chica murió tras recibir un tiro el sábado por la noche, mientras viajaba en
el interno 107 de la línea 440, en Miguel Cané y Cruz del Sur, partido de San
Martín.
Allí, el hombre
le disparó frente a una decena de testigos, se bajó del colectivo y huyó.
Ayer, por la
mañana, fue atrapado cuando ingresaba a su trabajo, una droguería del barrio
porteño de Balvanera.
De acuerdo con
las fuentes, el hombre, que hasta el sábado llevaba pelo largo según el informe
de los testigos, se había rapado. Sin embargo, fue reconocido por un tatuaje en
la zona del cuello.
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