Viernes 14 de octubre de 2011
Longchamps
“CAROLA
LORENZINI”, EL NUEVO
NOMBRE
DEL JARDÍN DE INFANTES Nº 941
La institución de
Longchamps, ‘Cuna de la Aviación
Sudamericana’, homenajeó a la primera piloto civil con su
nombre.
La comunidad educativa del Jardín de infantes Nº 941 de Longchamps
se dio cita para festejar la imposición del nombre de la institución en
homenaje a Carola Lorenzini, quien fuera la primera aviadora civil y una
deportista destacada del municipio.
El acto comenzó a las 10, tras el descubrimiento de una
placa conmemorativa que fue bendecida por el Párroco de Longchamps, Gustavo
Medina. “El ejemplo de Carola Lorenzini nos recuerda a todos el desafío de
aspirar a algo alto, tener ideales, valores y luchar por ellos”, expresó.
Participaron del encuentro, en representación del
intendente Darío Giustozzi, la asesora del Ejecutivo, Ana Romero; las
inspectoras Adriana Díaz y Mabel Corrado; la sobrina nieta de Carola, Blanca
Lorenzini; delegados municipales, directivos, docentes, padres y, por supuesto,
los niños que imprimieron toda su calidez en la mañana fresca y nublada de la
jornada.
“Desde que nacemos tenemos derecho a un nombre que da
cuenta de nuestra identidad. Lo mismo ocurre con las instituciones. El nombre
del Jardín está cargado de historia. Da respuesta a una identidad local. Nos
dice quiénes somos y de dónde venimos. Longchamps es una ciudad con historia,
una ciudad unida a la aviación”, destacó Mónica Soria, directora del
establecimiento.
Por su parte, Ana Romero destacó la imposición del nombre
Carola Lorenzini a la institución “porque es mujer y todos saben el trabajo y
el sacrificio que significa para este género llegar a algún lugar”. Tras estas
palabras, se procedió a una emotiva suelta de palomas bajo la mirada asombrada
de los infantes, quienes explicaron que la homenajeada es conocida como la
“paloma gaucha” por sus vuelos y acrobacias de piloto y sus paseos a caballo.
Nacida en un paraje de lo que hoy es la ciudad de
Alejandro Korn, Lorenzini recibió en 1933 su carnet de piloto de aviador civil,
convirtiéndose en la primera representante femenina en esta actividad. Famosa
por sus acrobacias en el aire, también tuvo excelentes desempeños deportivos –en
especial en atletismo– y ostenta el reconocimiento de ser la primera mujer en
manejar un automóvil por las calles de San Vicente.
Por su parte, Longchamps, Cuna de la Aviación Sudamericana
y ciudad donde ocurrió el primer vuelo mecanizado y controlado de la historia
de nuestro país, fue el lugar donde desarrolló y perfeccionó su técnica aeronáutica.
El nombre del jardín fue elegido a través de una votación
en la que participaron padres y alumnos. Participaron de la terna Lorenzini,
quién obtuvo más de cien votos, Jorge Newbery y Henry Bregi.
Aniversarios
En representación del intendente, la asesora del
ejecutivo, Ana Romero, participó también –en los últimos días- de los
aniversarios de la escuela Nº. 33 de Rayo de Sol, Longchamps, que celebró sus
50 años; y del Jardín de Infantes 915 del barrio Don Orione, que cumplió sus
bodas de plata.
El acto comenzó a las 10, tras el descubrimiento de una
placa conmemorativa que fue bendecida por el Párroco de Longchamps, Gustavo
Medina. “El ejemplo de Carola Lorenzini nos recuerda a todos el desafío de
aspirar a algo alto, tener ideales, valores y luchar por ellos”, expresó.
“Desde que nacemos tenemos derecho a un nombre que da
cuenta de nuestra identidad. Lo mismo ocurre con las instituciones. El nombre
del Jardín está cargado de historia. Da respuesta a una identidad local. Nos
dice quiénes somos y de dónde venimos. Longchamps es una ciudad con historia,
una ciudad unida a la aviación”, destacó Mónica Soria, directora del
establecimiento. 
Nacida en un paraje de lo que hoy es la ciudad de
Alejandro Korn, Lorenzini recibió en 1933 su carnet de piloto de aviador civil,
convirtiéndose en la primera representante femenina en esta actividad. Famosa
por sus acrobacias en el aire, también tuvo excelentes desempeños deportivos –en
especial en atletismo– y ostenta el reconocimiento de ser la primera mujer en
manejar un automóvil por las calles de San Vicente. 
