El intendente Mariano Cascallares reglamentó la
ordenanza 10.428 que establece un régimen de habilitaciones para el funcionamiento
de espacios culturales que presten servicios de carácter público y que
desarrollen sus actividades dentro del partido de Almirante Brown.
La presentación del decreto se realizó durante un
sencillo acto en la Casa de la Cultura de Adrogué con la presencia los centros
culturales: Puerto Cultura; Fundación Soldi; Derrumble; El Refugio; Mil Flores;
Patria al Hombro; El Scucho Popular; El Gaucho; German Oesterheld; Al Borde; La
Casa de Claypole; Bijou; Arte en Movimiento; Homero Manzi; La Fer y La Volanta.
La normativa crea una figura legal muy necesaria en
el distrito, que no existía hasta el momento
y que ahora reconoce específicamente las actividades desarrolladas por
los espacios culturales, entendiendo que “el Estado es el responsable de
garantizar la seguridad de los ciudadanos que concurren a los eventos
organizados en los distintos espacios culturales”, reconociendo además que los
“espacios culturales desempeñan una función social como centros de trabajo y
formación profesional de los artistas locales … por lo que es necesario un
marco legal que reconozca los espacios culturales y su funcionamiento bajo
normas de seguridad contemplando sus particularidades”.
La referida ordenanza define la actividad específica
de los espacios culturales con talleres, cursos, presentaciones de espectáculos
exhibiciones y actividades solidarias, estableciendo normas de infraestructura
adecuada para aquellos que contemplen la
asistencia de público y clasificándolos de acuerdo a la capacidad del lugar
entre 50, 100 y 200 personas.
Entre los requisitos para las salas – según cada
categoría- se destacan la contratación de seguros para terceros, la
habilitación de salidas de emergencia, planes de evacuación y
accesibilidad para personas con dificultades
motrices y matafuegos en lugares estratégicos.
Finalmente fija como compatibles los “usos
accesorios” de los espacios en la venta de libros, discos o galerías de arte,
incluyendo la posibilidad del funcionamiento de un café o bar en el lugar,
siempre y cuando estén relacionados con la actividad principal que es la
difusión cultural.