Miércoles 12 de octubre de 2011
COMUNICADO DE PRENSA
Binner y la salud
pública
EL IMPOSTOR
En
su visita al Hospital Garrahan, el candidato a presidente por el Frente Amplio
Progresista, Hermes Binner, denunció en términos brutales lo actuado en salud
por los gobiernos K y puso como ejemplo su propia gestión en Santa Fe. Denunció
que el 48 % de la población del país no tiene cobertura de salud, que los
trabajadores son “castigados” con salarios que no se actualizan por el costo de
vida y que, por el contrario, en su provincia se avanza hacia “un sistema único
de salud” con la construcción de 8 hospitales de mediana y alta complejidad, 80
centros de atención primaria y salarios dignos (www.binnerpresidente.com).
Para
un personaje para el cual el glifosato, quizás el mayor peligro en materia de
salud que exista en su provincia, “es un producto que puede convivir
perfectamente con el uso racional y la protección de la salud” por lo que
corresponde “desmitificar sobre las cuestiones tóxicas de ese producto” (LT8,
25.2.11), el alegato escuchado en el Garrahan en defensa de la salud
pública debería suscitar más de una duda.
El
ministerio de Salud de Santa Fe produjo, en abril de este año, un informe
oficial pensado presumiblemente para la campaña electoral. Lo que fue concebido
como una elegía a la gestión “socialista” descorre el velo sobre la situación
sanitaria en Santa Fe. Allí se reconoce, por ejemplo, desigualdades enormes en
la cantidad de pacientes afectados por Infecciones Respiratorias Agudas
comparando departamentos como Vera – uno de los corazones de la explotación de
la soja en el norte de la provincia (7.654 casos en 2010 contra 1.085 en 2008)
o San Lorenzo (2.792 casos en 2010, 4.457 en 2009) – el centro del polo
aceitero, una de las zonas de mayor índice de contaminación - con Rosario (2.846
en 2010, siendo una concentración mucho mayor).
“Cabe
destacar las grandes diferencias entra las tasas notificadas por los diferentes
departamentos” – dice el informe – “al comparar los datos de Rosario y San
Lorenzo , donde dos aglomerados eminentemente urbanos y muy próximos entre sí
presentan tasas muy diferentes” o el caso de Vera, “donde el incremento entre
2008/2009 es de aproximadamente 7 veces”.
La
conclusión del Ministerio es matar al mensajero: “Es muy probable que las
cifras (desiguales) reflejen tanto diferentes tasas de notificación como
heterogeneidad en los criterios diagnósticos”. Es decir que no existe para el
relevamiento de pacientes ni siquiera un criterio en común compatibilizado a
escala de toda la provincia lo que convierte al Informe en una joda.
Allí
se informa que la tuberculosis, una enfermedad clásica de la pobreza, tuvo
tasas en 2009 a
nivel de las mayores del país en cinco departamentos, entre ellos Rosario, pero
no brinda datos sobre su evolución hacia atrás.
Las estadísticas que no
están
En
el mismo reportaje a LT8 y ante las denuncias acerca de malformaciones y
problemas en la salud provocadas por la utilización de los agrotóxicos en el
campo, Binner dijo que “surgen siempre denuncias de que hay más casos de
cáncer, y si vamos a las estadísticas eso no está”.
¿No
está o no existen? El último acápite del Informe del Ministerio de Salud está
reservado justamente a las enfermedades provenientes de los cambios “en el
medio ambiente y la ecología”.
El
Informe reconoce que las denuncias recibidas “cada vez con mayor frecuencia”
llevaron al gobierno a constituir en el año 2010…“un Comité Técnico
Interministerial de Salud Ambiental”, que se dedicó a abordar esta
“problemática” expresada en casos de cáncer en las localidades de Frontera,
Arroyo Seco, Fray Luis Beltrán, Carcarañá - en estos últimos dos casos por
“potenciales” contaminantes industriales y agroquímicos, de intoxicación
plúmbica por fábrica de baterías en las localidades de Granadero y Piñero, de
“enfermedad” a raíz de fumigaciones en la localidad de San Jorge e intoxicación
con piretroides de uso agrícola en Ibarlucea, de muerte de choferes de camiones
en playa de camiones en localidad de Puerto General San Martín por “posible”
intoxicación con fosfina).
La Comisión se limita a advertir
sobre la “heterogeneidad” de estos casos, lo que plantea “abordajes
diferentes”, y reconocer que “la mayoría” de las denuncias provienen de
“grupos de vecinos”. Pero, ¿en qué estadística figuran estos casos? ¿O acaso
cien años atrás los barones de la minería no negaban la existencia de la
silicosis, que tiene un largo proceso de gestación?
Binner
omite decir que el daño de salud de los agrotóxicos está probado – con
múltiples manifestaciones - y que en Santa Fe, la provincia en la que el polo
aceitero y la explotación de la soja crean una de las combinaciones ambientales
más explosivas, no existe siquiera un seguimiento diferenciado de las
poblaciones expuestas. Es decir, la política frente a la salud ambiental la
dicta Monsanto.
El resto del “ejemplo”
Por
lo demás:
a)
Santa Fe es una de las Provincias con menos camas de internación. Entre
estatales y privadas suman 3 por cada 1.000 habitantes, mientras que en Capital
hay 7 y en Córdoba 5,9. (La
Capital 3-7-11 y/o 4-7-11).
b)
Ha preservado íntegramente la precarización laboral proveniente de la década
del 90 conservando todas las formas de contratación que venían aplicando los
gobiernos del PJ: emergencias, interinos, monotributistas, eventuales y
pasantes.
c)
Por la misma razón bloquea el nombramiento de enfermeros o profesionales en
planta permanente con un resultado perverso: la precarización con sueldos
bajos y cobros salteados provoca la falta de postulantes en Enfermería. Santa
Fe tiene sólo 1,55 enfermeros cada 1.000 habitantes mientras la O.M.S. recomienda al menos 8
enfermeros. (Rosario 12, 28.0. 11).
d)
Los salarios “dignos” de los trabajadores no médicos rondan los 3.300-3.500
pesos.
La
construcción de hospitales de alta complejidad (5) y mediana (3) son utilizados
para ocultar esta realidad – y en algunos casos no han puesto siquiera la
piedra fundamental. Como es el caso de los centros de atención primaria,
muchos de los cuales ya existían y simplemente han sido recauchutados.
Estos
no son “socialistas”, son impostores. Luchadores de la CTA, ¿se puede perder el voto
una vez más?
Christian Rath