CASAMIENTO
MILITAR
Por primera vez, dos
oficiales del Ejército formarán pareja en un matrimonio igualitario. Se trata
de un teniente coronel y un capitán, quienes anunciaron a sus superiores la
voluntad de casarse.
La
posibilidad de celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo fue
habilitada tras la sanción de la respectiva ley en el Congreso, en julio del
año pasado. En el Ministerio de Defensa se informó: “No se pregunta más a los
militares sobre sus vínculos de familia; por lo tanto no es un tema del que se
tenga conocimiento” (dado a conocer ayer por Télam, a partir de una información
publicada por Tiempo Militar).
La
noticia tomó forma a partir del mediodía de ayer. Fue replicada por varias
agencias internacionales y motivo de un comunicado de la Comunidad Homosexual
Argentina (CHA), en el que se consideró un paso muy importante el enlace entre
ese teniente coronel y el capitán, cuyas identidades o lugares de servicio no
trascendieron.
“Resulta
importante y muy necesaria la visibilidad de gays, lesbianas y bisexuales en
las Fuerzas Armadas de nuestro país, un ámbito que tradicionalmente ha sido
fuertemente conservador. Esperamos que más parejas de militares del mismo sexo
se animen a ejercer su derecho al matrimonio”, expresó la CHA , cuyos referentes
estuvieron en el Edificio Libertador hace unos días para un acto contra la
violencia de género.
Existen
casos en ejércitos de otros países, como en España, en los cuales son aceptados
desde 2006.
Mientras
la noticia recorría el mundo, el Ejército guardó silencio. No emitió comunicados
para confirmar o negar la información. Entre los uniformados la principal
sensación anoche era de sorpresa. Consultados diversos oficiales en actividad y
en retiro afirmaron desconocer la relación entre sus pares. Pero fuentes dentro
del Ejército confirmaron que hace 60 días los dos oficiales presentaron en el
departamento de personal su decisión de casarse. Sólo un grupo reducido se
habría enterado del caso para evitar posibles rechazos dentro de la fuerza.
Cambios de reglas
En
el Ministerio de Defensa sustentaron su posición de no saber sobre el tema al
referirse a la reforma elaborada por la anterior ministra, Nilda Garré, entre
2007 y 2008. En esos años, la funcionaria que está hoy a cargo de la seguridad
nacional firmó dos resoluciones para asegurar la igualdad de derechos civiles
entre los militares.
Un
punto central de los cambios fue permitir los casamientos entre heterosexuales
y, por ende, después los igualitarios, sin previa consulta con los mandos
castrenses.
Hasta
ese momento, las Fuerzas Armadas establecían un rígido protocolo para permitir
que una mujer se integrase a "la familia militar" al contraer enlace
con un uniformado.
En
2007, fue derogada la norma que impedía el matrimonio entre personal militar de
diferente graduación. Esa pauta de comportamiento estaba establecida para
bloquear los casamientos entre oficiales y suboficiales, ya que al ser creada
no había mujeres entre los oficiales de las Fuerzas Armadas. Los reglamentos
marcaban que, en caso de seguir adelante con el matrimonio, el oficial debía
solicitar su baja de servicio como paso previo a pedir "la venia" de
enlace. Esto es, primero debía renunciar y de todas maneras tenía que esperar
una autorización especial para casarse.
Un
año después, Garré derogó además una norma que contemplaba sanciones -incluso
la baja- si oficiales se casaban con una mujer sin solicitar el permiso
correspondiente. En esos casos, el currículum y vida familiar de la futura
esposa eran analizados por los mandos castrenses antes de habilitar el enlace.
“Las
Fuerzas Armadas se reservaron para sí la función de agentes reguladores de la
vida familiar y religiosa de las personas que la integran, incluso por fuera de
los límites que el Estado ha fijado de manera universal”, fue la explicación a
los cambios que dio entonces la directora de Derechos Humanos de Defensa,
Ileana Arduino.
Como
antecedente de este casamiento previsto entre oficiales del Ejército aparece el
matrimonio igualitario que concertaron dos mujeres subtenientes de la Policía Metropolitana ,
en febrero pasado.
Una
de las razones que habrían llevado a los oficiales del Ejército a concretar su
relación mediante un matrimonio fue la circunstancia de evitar cambios de
destino, ya que también la ministra Garré dejó firmadas resoluciones que obligan
a las Fuerzas Armadas a mantener en una misma zona a las parejas establecidas
legalmente.
Claves
Primer caso. Dos militares argentinos, un teniente coronel y un capitán,
elevaron una notificación hace 60 días al departamento de personal del Ejército
para anunciar su decisión de formar un matrimonio igualitario.
Permiso legal. Se trata de los primeros militares que se sumaron al
beneficio del matrimonio igualitario tras la sanción de la ley respectiva, en
2010.
En Buenos Aires. Si bien no trascendió la identidad de la
pareja, fuentes militares aseguraron que se trata de oficiales con destino en
Buenos Aires y que el matrimonio será celebrado en la Capital.
Beneplácito. La Comunidad Homosexual Argentina celebró el
anuncio de la primera pareja igualitaria militar.
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