HESURMET S.A

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martes, 16 de agosto de 2011

Martes 16 de agosto de 2011


Un hombre fue asesinado al

resistirse a un robo en Quilmes

Un hijo de un empresario fue asesinado de dos balazos en la nuca y en la espalda cuando se aprestaba a subir a su camioneta importada en el partido bonaerense de Quilmes Oeste, y los investigadores intentan determinar si se trató de un intento de robo.

Fuentes policiales dijeron que, al momento del hecho, la víctima extrajo una pistola de su propiedad con intenciones de defenderse, pero los ladrones lo ejecutaron y huyeron sin robar absolutamente nada.


El hecho ocurrió anoche pasadas las 21.30 frente a un taller mecánico de un amigo suyo ubicado en Andrade 2524, a metros de la calle Lisandro de la Torre, y la víctima fue identificada por los investigadores como Miguel Ángel Vilarín (33), hijo del dueño de un frigorífico de la zona.

Según los pesquisas, Vilarín salía del taller mecánico de su amigo y se aprestaba a subir a su camioneta Toyota Hilux último modelo cuando fue sorprendido por dos personas que lo amenazaron con armas.
"Estaba esperando que su amigo guardara un Volkswagen Bora dentro del taller y se iban a ir del lugar. En ese momento fue sorprendido", dijo a Télam un jefe policial.

Se cree que el hijo del empresario extrajo una pistola Hecler & Koch de su propiedad para defenderse y los delincuentes le dispararon un tiro en la nuca y otro en la zona superior de la espalda, lo que le provocó la muerte en forma instantánea.


El amigo de Vilarín salió corriendo del taller a ver lo que le había pasado a su amigo y no alcanzó a ver a nadie.
El arma que portaba la víctima quedó tirada al lado de su cuerpo y en el lugar fueron encontradas dos vainas servidas de una pistola calibre .40.
Además, en poder de Vilarín quedó su billetera con dinero, su reloj importado y otros objetos de valor, así como también fue hallada intacta su camioneta Toyota Hilux.
Esta situación le hace suponer a los investigadores que pudo no haberse tratado de un intento de robo y que la motivación del crimen fue otra.
Por eso, los pesquisas de la policía de Quilmes comenzaron a investigar las actividades recientes de la víctima y sus últimas relaciones.

Los investigadores secuestraron las vainas servidas y trabajaron sobre la camioneta, con el fin de establecer si los delincuentes pudieron haber dejado alguna huella dactilar sobre el vehículo.
El hecho es investigado por personal de la comisaría primera de Quilmes y de la DDI de ese distrito, quienes trabajan bajo las órdenes de un fiscal de la zona.

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