Caso Schoklender
Tras las elecciones
Vuelven las
casas de las Madres
Se sumarán a nuevos planes del Estado
(Por Mauricio
Caminos | LA NACION ).- Lejos de paralizar sus actividades por
la escandalosa salida de Sergio Schoklender,
la Asociación Madres
de Plaza de Mayo participará en nuevos planes de construcción de viviendas
sociales el año próximo, en principio, por cerca de 100 millones de pesos, que
pagará el gobierno nacional.
La fundación, luego de realizar amplios
cambios en su estructura y de que le quitaran el manejo del programa Sueños
Compartidos, vuelve ahora al rubro de la construcción con fondos estatales,
según revelaron a LA NACION
fuentes del organismo y de los gobiernos del Chaco y de Quilmes, donde se harán
las primeras obras.
La novedad
surge dos semanas después del triunfo electoral de Cristina Kirchner, a partir
del cual Hebe de Bonafini, presidenta de la fundación, volvió a mostrarse en
actos del oficialismo.
Las Madres no
actuarán como una constructora, sino como proveedoras de los paneles y
capacitadora de los trabajadores, que serán los futuros ocupantes de las
viviendas. "Vamos a seguir construyendo como proveedores y a través de
inclusión social en nuevos planes de obras el año que viene", expresaron a
LA NACION
allegados a Bonafini. "Las
conversaciones ya están muy avanzadas", agregaron. Esperan sumar más
proyectos a los de Chaco y Quilmes.
Detrás de la
reactivación en el trabajo de la asociación está el subsecretario de Obras
Públicas de la Nación ,
Abel Fatala. "Las Madres siguen construyendo viviendas", expresó el
funcionario en el homenaje a Néstor Kirchner, el 27 de octubre pasado, en la Plaza de Mayo. LA NACION no consiguió
comunicarse con Fatala, que nunca respondió los mensajes dejados en su celular.
La fundación
proveerá los paneles que fabrica en Pedro de Mendoza al 3800, en Barracas.
Además, capacitará a los obreros. "A la gente que no tiene trabajo ni casa
se le dará cursos de albañilería, ceramista y pintura, y estarán nucleados en la Uocra ", detallaron
asesores de Bonafini. "Esta es una ventana para reivindicar los derechos
humanos como los sienten las
Madres", agregaron.
La idea para
2012 es incrementar las ventas de material que la fundación todavía
comercializa a los obradores que dejó inconclusos, actividad por la que tiene
importantes ingresos económicos. Con más beneficios, la asociación podría hacer
frente a los juicios que enfrenta con sus anteriores proveedores. Los procesos
comerciales son más de una docena y en ellos se les reclaman fondos por unos 14
millones de pesos.
Según el
ministro de Obras Públicas del Chaco, Omar Judis, en la provincia ya hay un
plan para construir a partir del próximo año 500 viviendas con la misma
tecnología que proveen las Madres.
"La
subsecretaría de Fatala ya está haciendo estudios del suelo", afirmó a LA NACION Judis , que
especificó que las casas tendrán un mínimo de 72 metros cuadrados ,
a un costo de 2700 pesos por metro cuadrado. El ministro señaló que los
proveedores de los paneles pueden ser las Madres o la empresa Cassaforma -que
fue socia de la organización-. No obstante, en el organismo que conduce
Bonafini dan por hecho que el negocio será para ellos.
Así, el nuevo
programa -en el que las Madres proveerán los paneles de telgopor recubierto por
una malla metálica y concreto- tiene un presupuesto de 97.200.000 pesos, que
será aportado por la Casa
Rosada. El dinero llegará a la provincia, que lo entregará a
las empresas constructoras -previo certificado de avance de obras- quienes, a
su vez, les pagarán a los distintos proveedores.
"Pensamos
el plan porque todavía hay gente que necesita trabajo y viviendas. Además, yo
no puedo cambiar la tecnología que tenemos de las Madres porque todo lo que
quedo de inventario -maquinarias y materiales- hoy quedaría en desuso",
explicó Judis.
"Hay
estrechas conversaciones con [el gobernador chaqueño, Jorge] Capitanich",
contaron a su vez voceros de la fundación.
En la provincia
norteña, el programa Sueños Compartidos comenzó en 2008 con la idea de
construir cerca de 1200 viviendas, 18 hospitales y dos escuelas con un
presupuesto total de 425 millones de pesos. Después del alejamiento de las
Madres del programa, las casas las construyen ahora "entre 12 y 15
empresas", contó Judis.
"Ya
entregamos 600 viviendas, este mes serán 200 y nos quedan 400, más obras
complementarias. Se están terminando de hacer", agregó el ministro.
EN QUILMES
Si bien hay
menos avances que en Chaco, Quilmes sería el otro lugar donde las Madres
podrían involucrarse como proveedoras de paneles. "Todavía está en una
idea, pero falta avanzar en las conversaciones con la gente de la asociación,
especificar el lugar y la financiación", expresó a LA NACION uno de los voceros
del intendente Francisco "Barba" Gutiérrez.
"El plan
de viviendas está en una etapa previa, pero nuestro objetivo es hacerlo.
Todavía no podemos definir los tiempos exactos", aclaró.
La relación
entre Bonafini y Gutiérrez es fluida, tanto que fue el mismísimo intendente
quien armó un fideicomiso con los bienes de las Madres, incluida su fábrica de
paneles, de modo de que no quedaran expuestos a embargos en los juicios
comerciales que enfrenta el organismo de derechos humanos.
El fideicomiso
se llama "Ni un paso atrás" y su presidente es Luis Eduardo Debandi,
quien habría llegado a ese lugar por medio de la UOM , el gremio de los metalúrgicos donde el
"Barba" Gutiérrez es secretario de Relaciones Internacionales.
Debandi no respondió a las consultas efectuadas por LA NACION.
LOS OBREROS, CON SUELDOS MENORES
"Los 600
obreros ahora no cobran las dos horas de refrigerio que les daban las
Madres", admitió a LA
NACION uno de los responsables de personal en el obrador de
Castañares, donde se construyen 700 casas. Los trabajos actualmente están bajo
la administración de la empresa Sentra SA. Aproximadamente, un oficial se
emplea 44 horas semanales y cobra 1500 pesos por quincena.
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