LÍNEA ROCA

Jueves 30 de junio de 2011

COMUNICADO DE PRENSA

A los trabajadores y vecinos

afectados por la contaminación

De las aproximadamente seis millones de personas que viven en los barrios de Capital Federal y el Gran Buenos Aires cercanos a la Cuenca del Río Matanza-Riachuelo, la mitad padece alguna situación de riesgo ambiental.

Según investigaciones las aguas de las cuencas tienen demasiada concentración de bacterias fecales, asbesto (sustancia denunciada por la Organización Mundial de la Salud como altamente cancerígena), alto contenido de metales pesados (cromo, plomo, etc.) y otros tipos de sustancias tóxicas. Estas sustancias no sólo pueden provocar cáncer, como lo denuncia la Asociación Vecinos de la Boca, provocan otras enfermedades como leptospirosis, hepatitis o triquinosis.

Según datos difundidos por Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación, el 33% de la gente que vive en los alrededores del río sufre problemas gastrointestinales y el 26% afecciones respiratorias. El índice de mortalidad infantil en la zona es visiblemente superior a la media nacional y el 34% de los chicos que viven en la vera del Riachuelo presentan problemas de crecimiento, mientras también hay quienes tienen plomo en la sangre (Clarín 2/6/11).

La crisis sanitaria no es sólo producto de la contaminación ambiental sino de la degradación del conjunto de las condiciones vida. Un 50% la población no tiene cloacas y un 35% vive y muere sin agua potable. De esas personas, más de medio millón radica en villas: hay más de 10 asentamientos precarios sólo en el curso inferior del Riachuelo, entre Pompeya y la Boca.

La demanda que vecinos de Dock Sud (que viven cercados entre el Riachuelo y los gases del Polo Petroquímico) presentaran por daño ambiental, sumado al reclamo de organizaciones ambientales, vecinales y sociales; llevó en 2008 a que la Corte Suprema dictaminara la responsabilidad que le corresponde al Estado Nacional y a la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, en materia de prevención y recomposición del Daño Ambiental existente en la Cuenca.

Sin embargo en estos tres años la aplicación efectiva del fallo fue casi nula. El Acumar (la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo) integrado por la Secretaria de Ambiente de la Nación y los gobiernos de la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, maneja un presupuesto anual de $390 millones (Clarín 5/5/11) y recibió un crédito de U$S 840 millones del Banco Mundial para la limpieza del Riachuelo (El Argentino1/8/2010). Sin embargo las cuadrillas de trabajadores del Argentina Trabaja que día a día realizan tareas de limpieza en las márgenes del río, denuncian que frente a los reclamos salariales (desde 2009 tienen sus sueldos congelados en $1.200) y por condiciones laborales y de salubridad (trabajan sin ningún tipo de protección poniendo en riesgo su salud y sin los elementos necesarios para una adecuada limpieza y descontaminación); la respuesta es siempre la falta de presupuesto.

Se mantiene la preocupación por desalojar a “todas las viviendas precarias y asentamientos que están a la vera del riachuelo” pero no se desarrollan planes de viviendas ni se desarrolla un plan de urbanización para las villas que se encuentran en la zona. La asociación civil “Basta de demoler” ha denunciado que el nuevo diseño del Puente Huergo (una de las obras ordenadas por Acumar) “solo sirve para desarrollos inmobiliarios en los bordes del riachuelo”, que apunta a repetir a “Puerto Madero con miras a sus viviendas de 5.000 dólares por metro cuadrado”.

Mientras no se inició el proceso para mudar el Polo Petroquímico de Dock Sud y los basurales a cielo abierto que contaminan el río pasaron de 141 detectados en Marzo de 2009 a 348 en Diciembre de 2010. Y el mayor problema, la contaminación que realizan constantemente las industrias sobre la Cuenca sigue siendo evadido. El Secretario de Ambiente y titular del Acumar, Juan José Mussi (ex intendente de Berazategui) reconoció que 10.000 industrias que operan en las márgenes del río siguen sin ser controladas, y que “según los datos obtenidos hasta la fecha, unas 50 empresas son responsables del 95% de la contaminación.” (Clarín 2/6/2011)

Los vecinos y trabajadores ya vivimos fraudes y malversaciones que se realizaron en nombre de la limpieza del Riachuelo (entre otros aún quedan sin aclarar el destino de los 150 millones que prestó el BID en 1997). De la mano de Mussi, uno de los barones del conurbano (que son los responsables de dejar a las empresas contaminar), los gobiernos de Cristina, Macri y Scioli preparan una nueva estafa y nuevos negociados. Para garantizar la limpieza y descontaminación del Riachuelo y defender nuestra salud y la de nuestros hijos, desarrollemos un gran movimiento que lo asegure. Por:

1) Apertura de los libros contables del Acumar. Fiscalización y control de los trabajadores y vecinos del presupuesto, proyectos y obras emprendidas por el Acumar.

2) Censo médico de toda la población con riesgo ambiental y laboral, cubriendo insumos y las vacantes necesarias de médicos y enfermeras de los hospitales y salas de salud.

3) Indemnización a los afectados por la contaminación y sus familias. Tratamientos médicos financiados por las empresas contaminadoras.

4) No a los negociados inmobiliarios. Plan de construcción de viviendas, cloacas y agua potable. Urbanización de las villas.

5) Pase a convenio de todos los trabajadores que limpian el Riachuelo, protección y herramientas necesarias para las tareas. Construcción de plantas depuradoras financiadas por los depredadores industriales y bajo control de comisiones obreras – vecinales.

Partido Obrero en el Frente de izquierda