Aumentaron los casos de femicidio: la Corte registró una
muerte cada 37 horas
Entre 2014 y 2015 la cantidad de casos creció un 4,2 %. El
año pasado hubo 235 víctimas fatales.
En nuestro país, de acuerdo al informe conocido ayer del
Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, elaborado por la
Oficina de la Mujer de la Corte Suprema, ocurre un ataque mortal cada 37 horas.
Y estos episodios no solo que no pueden detenerse, sino que aumentan. En 2014
hubo, según los datos de la Justicia, 225 mujeres víctimas de femicidios, y
durante el 2015, 235, es decir un 4,2 % más. Todo esto, pese a las
multitudinarias marchas que piden por “Ni una menos”.
Según el relevamiento, realizado en base a las causas
vinculadas a muertes violentas de mujeres o niñas independientemente de que se
hayan tipificado o no como femicidio, al menos 235 mujeres fueron víctimas
durante 2015 -un promedio de una cada 37 horas-; el 70 por ciento de los
agresores era cercano (pareja o familiar); y sólo el 3 por ciento ya fue
condenado.
También, de acuerdo a las estadísticas de la Corte, el 43
por ciento de las víctimas tenía entre 21 y 40 años al momento de ser
asesinadas, y el 25 por ciento entre 41 y 60.
A su vez, el asesinato de adolescentes (de entre 16 y 20
años) representó el 11 por ciento, mientras que los de niñas (menores de 16) y
adultas mayores (más de 60) fue en ambos casos del 9 por ciento.
En estas causas fueron imputados 236 hombres, aunque no
obstante existen tres expedientes que todavía no tienen ningún imputado.
Un dato central del informe es el vínculo entre agresor y
víctima. El 58 por ciento eran parejas, ex parejas, novios, maridos o
convivientes, y el 12 por ciento era un familiar, el 17 por ciento era un
conocido y sólo el 5 por ciento fueron cometidos por extraños.
En referencia a las edades de los victimarios, el 54 por
ciento de los imputados fueron varones de entre 19 y 40 años; el 28 por ciento
de los imputados tenía entre 41 y 60 años; y los mayores de 60 y los
adolescentes de entre 16 y 18 años representaron en ambos casos el 6 por ciento
de los delitos, mientras que sólo un agresor era menor de 16 años.
En cuanto a la actuación de la Justicia, sólo el 3 por
ciento de los casos cuentan ya con sentencia condenatoria, otro 3 por ciento
fueron sobreseimientos, y ninguna absolución.
LAS CAUSAS JUDICIALES
Asimismo, de las causas iniciadas en 2015, el 29 por ciento
se encuentra actualmente en la etapa de juicio oral, mientras que un 51 por
ciento permanece todavía en la etapa de investigación.
Otro dato relevante es que al menos el 20 por ciento de las
víctimas había denunciado previamente por violencia de género al imputado, el
27 por ciento no tenía denuncias previas, y en el 53 por ciento de los casos la
Oficina no tuvo forma de constatar este dato.
Los distritos con más cantidad de casos, en tanto, fueron
Buenos Aires (98), Santa Fe (43) y Salta (15). En éstas dos últimas provincias,
también es alta la proporción cada mil mujeres: 2,46 en Santa Fe y 2,23 en
Salta, mientras que Chubut, San Juan y Catamarca no reportaron durante 2015
ningún caso.
Otro enfoque de la misma problemática es la cantidad de
niños que quedan sin mamá: según el relevamiento de la Corte, se trata de unos 203,
aunque la estadística asume que en 55 casos no se ha podido precisar la
cantidad de hijos.
Cabe señalar que el informe del Registro Nacional de
Femicidios de Argentina se realizó por primera vez en 2015 por la Oficina de la
Mujer de la Corte Suprema, a cargo de la magistrada Elena Highton de Nolasco,
sobre datos solicitados a todas las jurisdicciones del país.
Ese primer informe arrojó que durante 2014 hubo 225 mujeres
que fueron víctimas de femicidio y fue el primer relevamiento oficial sobre la
temática.
Es de destacar, asimismo, que el concepto de femicidio es
tomado de la Declaración sobre el Femicidio realizada en 2008 por el Comité de
Expertas/os (CEVI) del Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
Contra la Mujer, y fue incorporada como figura específica en 2012 al Código
Penal de Argentina.