Viernes 30 de diciembre de 2011
Crisis política en Santa Cruz
Dramático pedido de la Iglesia
para frenar la violencia en Santa Cruz
Los obispos de la provincia reclamaron
"encarecidamente" que vuelva la calma, ante la grave situación
política que enfrenta el gobierno de Peralta.
(Lanacion.com).-
La Iglesia
santacruceña pidió hoy "encarecidamente" que se detengan los actos de
violencia en la provincia, donde ayer resultaron heridas al menos 20 personas tras la represión policial e
incidentes durante una marcha de estatales que se oponen a proyectos de ley
para declarar la "emergencia económica".
"Pedimos
encarecidamente que se detengan los actos de violencia empeñándonos en una
nueva imaginación para vivir la democracia con justicia y paz", subrayaron
los obispos Juan Carlos Romanín y Miguel Ángel D'Annibale y del Equipo
Diocesano de Pastoral Social.
Asimismo,
reclamó a la sociedad en su conjunto "un compromiso para interpretar
nuestra realidad, buscando a través del diálogo irrestricto caminos apropiados
para encontrar alternativas concretas para la paz y la convivencia". La
situación de inestabilidad política obligó, de hecho, a retrasar la llegada de
la presidenta Cristina Kirchner a la provincia, donde tenía previsto pasar fin
de año.
"Estamos
viviendo los días posteriores a la
Navidad , el pesebre está presente en todos nuestros hogares,
como es costumbre, hasta el próximo 6 de enero. En medio de estas fiestas
familiares somos testigos una vez más de hechos de violencia, corridas,
heridos, que no condicen con el espíritu de la Navidad ", dijo en el
comunicado.
Romanín,
D'Annibale y la
Pastoral Social diocesana desearon, además, que "el
comienzo del nuevo año nos encuentre reunidos alrededor de la mesa con el deseo
de la paz, pero que este deseo se concrete en las acciones del día a día".
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Viernes 30 de diciembre de 2011
El Papa aceptó la renuncia de
Casaretto como obispo de San Isidro
Es porque cumplió 75 años; lo reemplaza
Oscar Ojea, actual coadjutor de la diócesis.
El papa
Benedicto XVI aceptó hoy la renuncia por edad de monseñor Jorge Casaretto al
gobierno pastoral de la diócesis de San Isidro, cargo que asumirá en forma
automática monseñor Oscar Ojea, actual coadjutor de esa jurisdicción
eclesiástica bonaerense.
Casaretto, quien
cumplió los 75 años de límite de edad canónica el 27 de diciembre último,
condujo la diócesis de San Isidro desde 1985.
Ojea, de 65
años, era coadjutor con derecho a sucesión desde octubre de 2009, cuando el
prelado dimitente solicitó al Papa un coadjutor a fin de lograr "una
transición ordenada que redunde en beneficio de la feligresía y el clero".
Casaretto
resaltó oportunamente la "personalidad fuertemente sacerdotal" y las
"destacadas condiciones pastorales" de su sucesor Ojea.
El cambio de
mando fue informado hoy simultáneamente en Roma y Buenos Aires, aquí por el
encargado de negocios interino de la Nunciatura Apostólica ,
monseñor Robert Murphy, a través de la agencia católica AICA y consignado por
DyN.
Casaretto es
considerado uno de los hombres más influyentes en la escena sociopolítica
nacional, tanto por su labor al frente de Cáritas como de la Pastoral Social de
la Conferencia
Episcopal Argentina.
En plena crisis
de 2001, el prelado sanisidrense jugó un papel protagónico en la llamada Mesa
del Diálogo Argentino, al buscar consensos para evitar un estallido social en
el país tras la caída del presidente Fernando de la Rúa.
Durante sus dos
períodos de tres años como titular de la Pastoral Social
impulsó acciones para encaminar un diálogo que permita acordar políticas
públicas para erradicar la pobreza y la exclusión social de cara al
bicentenario patrio 2010-2016.
Sus dichos
también provocaron fuertes polémicas en los gobiernos de Néstor Kirchner y
Cristina Fernández, sobre todo cuando alertó que la pobreza estaba próxima al
40 por ciento, muy lejos de las estadísticas oficiales del Indec, o cuando
reclamó "un reordenamiento" de los planes sociales, para terminar con
aquellos que, a su entender, "alimentan la burocracia" y no fomentan
"la cultura del trabajo".
Casaretto nació
en Buenos Aires el 27 de diciembre de 1936, fue ordenado sacerdote el 5 de
setiembre de 1964, y elegido obispo de Rafaela el 28 de diciembre de 1976 por
Pablo VI. El 14 de marzo de 1982 fue trasladado como obispo coadjutor a la
diócesis de San Isidro, cargo que asumió el 15 de junio de 1983.
En tanto, Ojea
nació en Buenos Aires el 15 de octubre de 1946, fue ordenado sacerdote el 25 de
noviembre de 1972 y el papa Benedicto XVI lo nombró obispo auxiliar de Buenos
Aires el 24 de mayo de 2006.
La diócesis de
San Isidro fue creada el 11 de febrero de 1957, con la bula "Quandoquidem
adoranda", de Pío XII. Comprende, en la provincia de Buenos Aires, los
partidos de San Fernando, San Isidro, Tigre, Vicente López y las secciones 1, 2
y 3 de las islas del Delta bonaerense.
Tiene una
población de 1.145.000 habitantes, de los cuales un 90 por ciento se declara
católico.
La diócesis
cuenta con 66 parroquias, 7 iglesias y capillas, 145 sacerdotes (123 diocesanos
y 22 religiosos), 33 diáconos permanentes, 19 seminaristas mayores, 100
religiosas y 155 centros educativos.
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