Martes 13 de diciembre de 2011
Pirotecnia, una amenaza sonora
Por Marina
Vagliente (Lanacion.com).- Se acercan las fiestas y, junto con ellas, algunos interrogantes:
¿Cómo
ayudamos a nuestras mascotas a sobrellevar las noches del 24 y 30 de diciembre,
cuando comienzan los estruendosos ruidos de los fuegos artificiales?
Yo tengo un gato, y por lo general cuando vuelvo a casa, los ensordecedores ruidos ya terminaron. Pero siempre pasa lo mismo. Samuray tarda mucho en aparecer y, cuando por fin se asoma, sus ojos están más redondos y húmedos que nunca. Seguro el gordo pasó una noche terrible.
Por eso este año llamé a mi veterinario Jorge Blomberg, quien me regaló a Sam, para saber cómo actuar para ayudar a mi querido gato.
Lo primero que
me explicó fue bastante punzante: “Nuestros bichos actúan durante
esas noches como si estuviesen frente a una gran amenaza. “Los
efectos de la pirotecnia en los animales son muy variados y van en escala
según cada animalito. Lo más grave es que por efecto del ruido y las luces
hay una reacción de terror, que aparece en ellos como si estuvieran ante una
gran catástrofe: miedo, agitación, taquicardia, deseos de correr a
ocultarse”.
Según su
experiencia, algunos piden que su dueño los proteja, otros buscan hacer un
pozo, o intentan esconderse en un placard u otros lugares que pueden ser
peligrosos como el motor de la heladera o recipientes con elementos tóxicos.
La única forma de pensar en algo similar a escala humana, es si de repente escucháramos rayos y truenos de gran escala durante varios días y sin aviso previo. La sensación de desprotección es descomunal.
La única forma de pensar en algo similar a escala humana, es si de repente escucháramos rayos y truenos de gran escala durante varios días y sin aviso previo. La sensación de desprotección es descomunal.
Así se sienten
nuestras mascotas. Por los cambios en la ionicidad del aire la mayoría de
los animales puede intuir que se avecina una tormenta, y así buscar reparo,
pero frente a la pirotecnia no hay chance. Por eso comparto los consejos que me
recomendó mi veterinario:
- Tratar de estar con nuestras
mascotas, o en su defecto dejarles un lugar en donde se
sientan más seguros.
- Cerrar puertas y ventanas de la casa porque suelen escaparse y
correr mucho, y en muchos casos se pierden para regresar o pueden sufrir algún
accidente.
- Pedirle a nuestro veterinario
de confianza alguna medicación sedante, para que los efectos sean más suaves.
¡Felices fiestas sin pirotecnia!
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