El Gato Andrada y Patti, a
indagatoria
por el crimen de militantes
peronistas
El ex arquero de Central podría ir preso junto al ex policía, Bignone, Guerrieri y otros
cuatro represores. Se investiga el secuestro de Pereyra Rossi y Cambiaso en un
bar de Rosario en mayo de 1983.
(“La Capital ”, de Rosario).- El
juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, ordenó la citación a
indagatoria como imputados del ex comisario Luis Patti, el ex arquero de
Rosario Central Edgardo Gato Andrada, los ex militares Reynaldo Bignone y
Pascual Guerrieri, y los ex agentes de inteligencia Ariel Porra, Walter Pagano,
Jorge Barba Cabrera y Luis Muñoz, por la privación ilegítima de la libertad,
tormentos y asesinato de los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo
Pereyra Rossi, perpetrado el 14 de mayo de 1983. Andrada y Muñoz son los únicos
que están en libertad, pero el fiscal de la causa no descarta que queden
detenidos tras declarar.
El fiscal federal de San Nicolás, Juan Patricio Murray, indicó a
La Capital
que todos los imputados deberán presentarse a declarar los días 9, 10 y 11 de
noviembre. Actualmente los acusados están detenidos, varios de ellos con
condenas por crímenes de lesa humanidad, mientras que Andrada y Muñoz están en
libertad, beneficiados por una eximición de prisión resuelta por Villafuerte
Ruzo, oportunamente apelada por la
Fiscalía y la querella. "Hay otro imputado, el teniente
coronel Víctor Rodríguez, alias Chuli, con la misma carga probatoria, sobre
quien Villafuerte no se expidió", dijo el fiscal Murray.
Cambiaso y Pereyra Rossi fueron secuestrados en el bar Magnum,
de Córdoba casi Ovidio Lagos, el 14 de mayo de 1983, alrededor de las 10.30 de
la mañana. Los militantes peronistas fueron apresados por un grupo de tareas
comandado por Patti, e introducidos en dos autos. Más tarde, los cadáveres
acribillados de ambos, con signos de tortura, fueron encontrados en un camino
rural de la localidad bonaerense de Lima. El 17 de mayo, el Ministerio de
Interior de la Nación
y la Policía
de Buenos Aires informaron que habían sido "abatidos en un
enfrentamiento" con efectivos del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional de
Tigre. En el caso fueron involucrados los policías Patti, Juan Amadeo Spataro y
Rodolfo Diéguez.
Murray explicó que todos involucrados están imputados de
"privación ilegítima de la libertad, tormentos y homicidios". Entre
los elementos de prueba, cobraron notoriedad las declaraciones del represor
condenado Eduardo Tucu Costanzo que apuntó a los hoy acusados: "Lo del bar
Magnum lo hacen Chuli Rodríguez, Guerrieri y toda la patota, que la integraba
también el Gato Andrada", declaró. Pero el fiscal también sostuvo que
existe "abundante prueba documental emitida por el Ejército y archivos de
inteligencia", entre otros elementos.
Posible detención. Sobre la situación de Andrada, el fiscal
Murray indicó que se dispuso "la indagatoria como imputado", lo mismo
que para "Muñoz, que era segundo de Guerrieri por aquellos años en el
Destacamento de Inteligencia 121". Ambos son los únicos acusados que están
en libertad: "Ellos presentaron en su momento un pedido de eximición de
prisión, el cual fue aceptado, nosotros apelamos y ahora está a consideración de
la Cámara de
Casación", aunque aclaró que el juez "podría ordenar la detención en
cualquier momento si considera que existe peligro de fuga".
Según un documento aportado por Abuelas de Plaza de Mayo ante el
juez federal de San Martín Alberto Suárez Araujo, en el marco de la causa Campo
de Mayo, Andrada fue "agente secreto C-3 del Destacamento de Inteligencia
de Rosario y por ende del Servicio de Inteligencia del Ejército". Andrada
se venía desempeñando como coordinador de las divisiones inferiores de Central
en la zona sur de Rosario, y su relación con crímenes de la dictadura ya había
generado inquietud en la comisión directiva presidida por Horacio Usandizaga en
2008. Ayer, la conducción canalla encabezada por Norberto Speciale pidió la renuncia a Andrada, que la presentó de inmediato. La comisión actuó
asesorada por sus abogados que consideraron altamente probable que el Gato
quede detenido tras declarar.
Opinión polémica. El juez Villafuerte Ruzo resolvió
avanzar, pero dejando sentada su opinión contraria a constitucionalidad de la
derogación de las leyes de obediencia debida y punto final, no obstante lo cual
acata un fallo al respecto de la Corte Suprema. Murray afirmó que "es
bastante curiosa esa posición, ¿qué ímpetu, qué voluntad puede poner un juez en
esta causa?", se preguntó.
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