HESURMET S.A

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jueves, 5 de mayo de 2016

Un taller solidario para vehículos de dos ruedas


Chicos y chicas de un colegio industrial de La Plata aprenden a reparar y armar bicicletas y sillas de ruedas en un taller extracurricular, del cual también participan estudiantes con necesidades especiales de otras escuelas.


“El taller de la bicicleta” funciona desde hace 15 años en la Escuela de Educación Técnica 6 Albert Thomas de La Plata. En él “los chicos del establecimiento, o de otros colegios con necesidades especiales, aprenden a diseñar, desarmar, reparar y armar bicicletas”, según explica el maestro de taller Fabián Marinoni mientras los alumnos se aplican a los distintos modelos de bicis en los que vienen trabajando.

El ambiente es ruidoso, por las maquinarias en las que se ocupan otros estudiantes en el amplio galpón que alberga los talleres donde cursan las materias prácticas. El rincón de las bicicletas se vuelve cálido por las charlas y risas de los chicos y chicas que participan de esta actividad extracurricular.
“En este taller también arreglamos sillas de ruedas. De cada 5 podemos rescatar 3, las otras quedan para repuesto”, detalla Valentín Mengascini, un ex alumno que se arrima siempre a dar una mano. “Acá también armamos muchos proyectos de bicicletas: dobles, triples, bicicletas antiguas del estilo penny farthing, monociclos, hasta una bicicleta de madera en colaboración con el taller de carpintería”.


Además de la tarea solidaria de reparar gratuitamente sillas de ruedas, los alumnos aprenden a ajustar cambios de bicicletas, emparchar ruedas, soldar y armar cuadros. Todo lo necesario para reparar y mantener una bici en buen estado. Inclusive, reparan y hasta fabrican herramientas específicas, como ajustadores de conos, y centradores de ruedas.



“Acá nos enseñan lo que es andar con una bicicleta propia y el primer mantenimiento que se le debe hacer, como optimizar los gastos a la hora de reparar o comprar repuestos. Todo lo que se tiene que saber para mantenerla y utilizarla correctamente”, asegura Horacio Molina, estudiante de  6º año. “En este taller nada se tira, todo material se recicla. Todo lo que se rompe se repara, inclusive las herramientas”, aclara el adolescente.

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