Rubén Manusovich, presidente de Fedecámaras, anunció la
adhesión a la medida que propone no asistir hoy a las grandes cadenas de
supermercados; los chinos también se suman.
Los almaceneros y mercadistas de barrio anunciaron que
ofrecerán descuentos a todos los clientes que hoy participen del boicot a las
grandes cadenas de supermercados. La medida fue convocada por asociaciones de
consumidores y entidades gremiales, en rechazo a lo que consideran una
injustificada suba de precios.
Rubén Manusovich, presidente de Fedecámaras, expresó en
vísperas de la jornada: "Queremos que la gente vuelva al negocio de
barrio, a la despensa, almacén o mercadito, esperamos aumentar nuestras ventas
y los clientes se van a ir con descuentos o la yapa".
A tono con las entidades convocantes al boicot de alcance
nacional, el dirigente dijo que "los hipermercados son formadores de
precios y actúan de manera cartelizada, cuando las marcas líderes aumentan,
quitan de las góndolas las segundas marcas, castigando siempre el bolsillo de
los trabajadores o los desocupados".
En ese mismo sentido, Manusovich afirmó que "los márgenes
de ganancia y los acuerdos que tienen con los bancos son de tal magnitud, que
las grandes cadenas de supermercados, pueden hacer grandes campañas
publicitarias", en detrimento del "almacén del barrio y de la
gente".
Por esa razón, Manusovich expresó que se adhieren al
"Súper Vacíos" porque los pequeños comerciantes no son
"formadores de precios" y sufren con los "aumentos de los proveedores
y los mayoristas", a diferencia de los hipermercados que hacen
"grandes ganancias".
El aval de los chinos
Los supermercados chinos aglutinados en Cedeapsa sumaron hoy
su adhesión al boicot convocado para mañana contra los grandes hipermercados, a
los que atribuyen el rol de formadores de precios y consideran responsables del
alza de los valores en góndolas a través de las remarcaciones de productos.
Yolanda Durán, titular de esa cámara comercial, dijo a Télam
que los convocantes a la protesta, la asociación Consumidores Libres, la CTA y
la Federación Agraria, entre otros, "tienen todo su derecho a quejarse por
los aumentos de precios de las grandes cadenas. El boicot es para que frenen
las remarcaciones y reconsideren su rol en la formación de precios y en sus
márgenes de ganancia".
También planteó que "hay que observar el aumento de
costos y la suba de precios de parte de los proveedores y cuánto de eso se
traslada al valor final que paga el consumidor".
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