Miércoles 21 de septiembre 2011
La mamá de Candela se reunió con el
padre Grassi para definir su nueva estrategia en el caso
El fundador de Felices los Niños fue el nexo para que Carola Labrador sea asesorada por Fernando Burlando. Se acercó a la familia por su empatía con la Justicia de Morón, que el año pasado lo condenó a 15 años de prisión. El domingo pasado los tres se reunieron en una oficina de Hurlingham cercana a la obra Don Bosco y acordaron los pasos a seguir.
Si algo le faltaba al crimen de Candela era la aparición del padre Julio César Grassi. Después de haber sido condenado a 15 años por abuso sexual y corrupción de menores, el cura que entendió que la condena fue injusta e infundada, salió ahora en defensa de una mujer que parece estar acorralada por la Justicia : Carola Labrador.
Carola no pensaba presentarse como particular damnificado en la causa que investiga el crimen de su hija hasta hace un par de días, cuando el padre Grassi le recomendó un abogado. Así fue como el domingo pasado recibió a Fernando Burlando en su oficina y se lo presentó a la mujer. Al día siguiente el mediático abogado apareció en escena para contar que se haría cargo de la querella.
Según confirmó a Online-911 una fuente de la Fundación Felices los Niños, fue Grassi quien le aconsejó a la mujer y la ayudó con la búsqueda del abogado. “El padre consultó a varios abogados hasta que finalmente Burlando aceptó reunirse con Carola y decidió no cobrarle ni un peso”, contó la fuente.
Desde la Fundación explicaron que más allá de tener un abogado mediático, a Carola “le hacía falta asesoramiento legal, porque en la fiscalía la estaban apurando”.
El vínculo de Carola con Grassi no es nuevo: uno de los hijos varones de la mujer iba a la escuela de la Fundación ubicada en el partido de Hurlingham. Además, desde el 23 de agosto –un día después de la desaparición de Candela- tanto los directivos como el sacerdote estuvieron acompañando a la familia.
"Se hizo la contención necesaria en una situación como la que atravesó la familia. Siempre dando apoyo y ánimo para que pudieran seguir adelante. Muy especialmente después que Candela apareció sin vida”, cuenta la fuente a este portal.
La aparición de Grassi no es casual: en los mismos tribunales donde ahora se investiga la desaparición y muerte de Candela, él fue investigado y condenado a 15 años de prisión. Según el vocero consultado, Grassi quiso colaborar en la búsqueda del abogado porque entiende que en los tribunales de Morón “se manejan muy mal”.
Burlando, que el domingo pasado se reunió por primera vez con Labrador y ayer la acompañó para que se entrevistara con el juez de Garantías Alfredo Meade -el mismo juez que fue recusado por la defensa de Grassi en el 2002-, pidió a la "población carcelaria" que colabore con la investigación y consideró que "la clave" del esclarecimiento surgirá de los "cruces telefónicos".
A la salida de los tribunales de Morón, el letrado dijo: “Creo que desde la población carcelaria pueden aportar datos importantes a la investigación y es lo que estoy pidiendo. Tienen que solidarizarse con una persona que también está pasando la misma situación que ellos”.
Burlando negó una vez más la posibilidad de que Candela no sea hija biológica de Carola, tal como lo denunció una ONG en la Justicia Federal de Córdoba, y señaló que su representada está dispuesta a hacerse los estudios de ADN.
Al referirse al crimen dijo que es una posibilidad que los asesinos pertenezcan al "entorno familiar" de la víctima al que describió como "muy amplio, como amigos, vecinos, vinculaciones comerciales".
El abogado destacó la importancia de que la pesquisa avance en la determinación del móvil del crimen porque "si tenemos a los asesinos y a la criaturita que asesinaron pero no sabemos los motivos y los por qué, algo falta".
La última vez que Carola Labrador había hablado con los medios fue al día siguiente del entierro de su hija, cuando se enojó con la prensa porque se empezaba a decir que la familia ocultaba información. Desde ese día, se llamó al silencio. Ahora y con uno de los abogados más mediáticos de los últimos años, Labrador llevará adelante su estrategia.
Carola no pensaba presentarse como particular damnificado en la causa que investiga el crimen de su hija hasta hace un par de días, cuando el padre Grassi le recomendó un abogado. Así fue como el domingo pasado recibió a Fernando Burlando en su oficina y se lo presentó a la mujer. Al día siguiente el mediático abogado apareció en escena para contar que se haría cargo de la querella.
Según confirmó a Online-911 una fuente de la Fundación Felices los Niños, fue Grassi quien le aconsejó a la mujer y la ayudó con la búsqueda del abogado. “El padre consultó a varios abogados hasta que finalmente Burlando aceptó reunirse con Carola y decidió no cobrarle ni un peso”, contó la fuente.
Desde la Fundación explicaron que más allá de tener un abogado mediático, a Carola “le hacía falta asesoramiento legal, porque en la fiscalía la estaban apurando”.
El vínculo de Carola con Grassi no es nuevo: uno de los hijos varones de la mujer iba a la escuela de la Fundación ubicada en el partido de Hurlingham. Además, desde el 23 de agosto –un día después de la desaparición de Candela- tanto los directivos como el sacerdote estuvieron acompañando a la familia.
"Se hizo la contención necesaria en una situación como la que atravesó la familia. Siempre dando apoyo y ánimo para que pudieran seguir adelante. Muy especialmente después que Candela apareció sin vida”, cuenta la fuente a este portal.
La aparición de Grassi no es casual: en los mismos tribunales donde ahora se investiga la desaparición y muerte de Candela, él fue investigado y condenado a 15 años de prisión. Según el vocero consultado, Grassi quiso colaborar en la búsqueda del abogado porque entiende que en los tribunales de Morón “se manejan muy mal”.
Burlando, que el domingo pasado se reunió por primera vez con Labrador y ayer la acompañó para que se entrevistara con el juez de Garantías Alfredo Meade -el mismo juez que fue recusado por la defensa de Grassi en el 2002-, pidió a la "población carcelaria" que colabore con la investigación y consideró que "la clave" del esclarecimiento surgirá de los "cruces telefónicos".
A la salida de los tribunales de Morón, el letrado dijo: “Creo que desde la población carcelaria pueden aportar datos importantes a la investigación y es lo que estoy pidiendo. Tienen que solidarizarse con una persona que también está pasando la misma situación que ellos”.
Burlando negó una vez más la posibilidad de que Candela no sea hija biológica de Carola, tal como lo denunció una ONG en la Justicia Federal de Córdoba, y señaló que su representada está dispuesta a hacerse los estudios de ADN.
Al referirse al crimen dijo que es una posibilidad que los asesinos pertenezcan al "entorno familiar" de la víctima al que describió como "muy amplio, como amigos, vecinos, vinculaciones comerciales".
El abogado destacó la importancia de que la pesquisa avance en la determinación del móvil del crimen porque "si tenemos a los asesinos y a la criaturita que asesinaron pero no sabemos los motivos y los por qué, algo falta".
La última vez que Carola Labrador había hablado con los medios fue al día siguiente del entierro de su hija, cuando se enojó con la prensa porque se empezaba a decir que la familia ocultaba información. Desde ese día, se llamó al silencio. Ahora y con uno de los abogados más mediáticos de los últimos años, Labrador llevará adelante su estrategia.
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