Jueves 8 de abril de 2010
Ciudad de Burzaco, 8 de abril de 2010
A todo el público:
Nos dirigimos a ustedes por medio de la presente, con la autoridad que nos faculta, con el objeto de expresar una serie de reflexiones que vienen a colación de las repercusiones que ha tenido en el ambiente del fútbol de ascenso el justo reclamo realizado por el Club Social y Deportivo San Martín conforme a los estatutos y reglamentos vigentes.
1. El día lunes 5 de abril el Club Social y Deportivo San Martín protestó ante el Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino la mala inclusión de futbolistas Matías Basualdo y Nelson Martínez, de Atlético Lugano y Deportivo UAI Urquiza, respectivamente, en sendos partidos contra nuestra institución. Ambos clubes han hecho el uso de ventaja deportiva por la mala inclusión de dichos futbolistas; ante ese incumplimiento que desnaturalizó un encuentro deportivo, San Martín de Burzaco ha sido perjudicado claramente.
El reglamento de Transgresiones y Penas de la Asociación del Fútbol Argentino dice claramente:
Capítulo XII “Penas a equipos”
Artículo 107°- Pérdida de partido cuando el equipo fuera integrado:
Inciso a) Por jugador inhabilitado por cualquier causa.
Los futbolistas Matías Basualdo y Nelson Martínez, en ocasión de los partidos que jugaron frente a San Martín, no estaban habilitados por el Departamento de Medicina Deportiva de la Asociación del Fútbol Argentino.
El año pasado fueron inhabilitados cuatro futbolistas de San Martín que habían sido fichados por primera vez. ¿Qué hizo la dirigencia? Los sacó del equipo que iba a jugar el fin de semana y los mandó el lunes al Departamento de Medicina Deportiva de AFA a regularizar. Y NO SIRVIÓ LA PRESENTACIÓN DE LA LISTA DE BUENA FE FIRMADA POR EL MÉDICO QUE SE HIZO A PRINCIPIOS DE CAMPEONATO. Además de eso, necesita el alta médica de AFA. En el caso de Basualdo y Martínez esos requisitos no se cumplieron. Los directivos de Deportivo UAI Urquiza y Atlético Lugano pecaron de impericia y no agotaron todas las instancias para habilitar a sus futbolistas, por ello deben ser sancionados, según lo establecido por el reglamento de forma clara y concisa. En la protesta van anexados todos casos de reclamos similares que nuestra institución ha realizado en Divisiones Inferiores en los últimos años. Todos culminaron con la quita de los puntos al club infractor y los puntos ganados por el club que reclama. Los precedentes nos dan la razón terminantemente.
2. El procedimiento que llevó a cabo la institución que dirigimos, generó cierta polémica en el mundo de los medios periodísticos y en el mundillo futbolero del ascenso. Si bien hemos recibido muchos mensajes y saludos deseándonos prosperidad en el reclamo, también hemos escuchado muchas críticas encabezadas por la trillada frase “ganen los puntos en la cancha”. Si los cuatro puntos que nuestra institución perdió en sendos cotejos hubiesen ido por los carriles normales, no tendría objeto nuestra protesta; pero si el Deportivo UAI Urquiza precisa de un jugador inhabilitado como Martínez (muy determinante en la cancha, siendo una de las figuras del encuentro y marcando un gol) entonces empecemos a borrar las disposiciones estatutarias que tratan de reglamentar un deporte justo y sano. Si San Martín hubiese incluido en planilla a futbolistas profesionales o futbolistas suspendidos o futbolistas inhabilitados médicamente, calladito hubiese aceptado el reclamo por parte de la gente de la UAI Urquiza, asimismo en el caso de Basualdo, de Atlético Lugano.
3. En relación a esto, en el programa radial Ascenso por La Red, su conductor Gabriel Anello, ha aprovechado su capacidad del uso de la retórica para torcer lo que es un justo reclamo de una institución y convertirlo en difamación de su Comisión Directiva. Está claro que del fútbol de Primera D sabe muy poco, y mucho menos de los clubes que la componen. Su base de datos es el teléfono y sus contactos, pero conoce muy poco de lo que ocurre en el campo de juego. Sabe de futbolistas sin verlos jugar nunca y ensucian a toda la Comisión Directiva de un club por una supuesta amenaza anónima y llamadas telefónicas oscuras.
Que quede bien en claro que Gabriel Anello tiene todo el derecho a creer que dentro de ciertos códigos del fútbol no es correcta la protesta que hizo nuestro Club, pero no tiene derecho a ensuciar a una multitud de gente que trabaja día a día por una institución que en los dos últimos años de gestión ha incrementado la masa societaria en un 400%, que ha dejado al club libre de deudas, que tiene más de 300 chicos y chicas practicando deportes amateurs en sus instalaciones, que incrementó el patrimonio en obras de infraestructura en $ 50.000, que está firmando un convenio para la inversión de $ 300.000 para la construcción de talleres de formación para adolescentes en riesgo social, que mantiene un plantel de fútbol con alto presupuesto al día, con buenos lugares de entrenamiento y buenos lugares de concentración y que ha erradicado la violencia de sus instalaciones, entre otros logros. Si Gabriel Anello tiene problemas personales con Gabriel Ostanelli (una de las cabezas del grupo de gente que colabora con el manejo del fútbol en San Martín) que lo resuelva sin involucrar a nuestra institución, que solamente trata de hacerse escuchar en justo reclamo.
En ese mismo programa insinuaron la posibilidad de que alguien de dentro de la AFA vendiera la información de la mala inclusión a dirigentes del Club. Eso es falso terminantemente: Aldo Loprete reconoció en vivo en ese programa la presencia de un delegado de San Martín en AFA que lee muy bien los reglamentos. Durante las últimas temporadas nuestra institución ha elevado reclamos de la misma naturaleza que estos en Divisiones Inferiores y ha obtenido puntos, ya que los clubes sancionados no se ocupaban de la salud de sus futbolistas menores. Estos reglamentos no conocen de categorías, son universales, y los antecedentes le dan la razón a San Martín. Los reglamentos están para cumplirse y los boletines están para leerse; San Martín lo hace siempre, por eso es el primero en cumplir con ese tipo de trámites justos y necesarios para salvaguardar la salud de nuestros deportistas. ¿Eso es llorar y no tener códigos?
Vale recordar que en esa audición nunca se le preguntó a algún dirigente de San Martín qué se estaba protestando. Siempre basaron sus afirmaciones en supuestos e hipótesis muy aventuradas, pero nunca se escuchó a una voz oficial de San Martín, lo que periodísticamente es impresentable. Se sacó al aire a Aldo Loprete, que tenía muy poca idea de cuál era la naturaleza del reclamo, y a Néstor Díaz, dirigente de Lugano, quien carcomido por la culpa que siente una persona cuando se equivoca, desvió el foco de conflicto acusando a la dirigencia de nuestro Club de haber generado incidentes en el último partido entre ese Club y el nuestro, calificando a las autoridades de San Martín de “barrabravas”. Queda claro que ese dirigente del Club de Tapiales se olvida de que la dirigencia de nuestra institución estaba aislada en el sector del estadio destinado a las delegaciones visitantes (a cincuenta metros de donde se llevaban a cabo los incidentes) y nunca participó de ellos; que sí se dieron entre algunos integrantes de nuestro plantel de fútbol y allegados (simpatizantes y dirigentes) al “naranja”, en el que Guillermo De Lucca (entre otros y sólo por citar a algún referente) fue agredido a piedrazos.
Esperamos que el Tribunal de Disciplina juzgue de acuerdo a los reglamentos y no se deje llevar por las corrientes de pensamiento muy difundidas en estos días que citan códigos tácitos arcaicos.
Sin otro particular, les saludamos muy cordialmente.
Comisión Directiva
Club Social y Deportivo San Martín
Burzaco
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