El empresario debe declarar hoy ante la Cámara Federal por
su denuncia sobre la supuesta visita del magistrado a la ex presidenta en
Olivos en septiembre pasado.
Lázaro Báez vuelve a los pasillos de Comodoro Py. Luego de
conocida una carta en la que denunció un encuentro entre Cristina Kirchner y el
juez Sebastián Casanello, el empresario fue citado para declarar por la Cámara
Federal.
Los camaristas de la Sala II, Horacio Cattani, Martín
Irurzun y Eduardo Farah pidieron que esta mañana lleven a Báez desde la cárcel
de Ezeiza al tribunal, para escucharlo de nuevo. Los magistrados tramitan la
denuncia de recusación contra Casanello que presentó Leandro Báez, hijo del
empresario.
La Cámara Federal desconfía de la estrategia de Báez, ya que
en una anterior declaración nada había dicho sobre ese encuentro entre Cristina
Kirchner y Casanello. El empresario dijo que se cruzó con el magistrado en
septiembre pasado en la quinta de Olivos.
Lo que diga Báez será evaluado por los jueces de la Cámara
antes de decidir el futuro de Casanello, aunque sus dichos tienen poco peso. Son
las palabras de un procesado, preso, que puede mentir para defenderse y a quien
Casanello desmintió hasta el hartazgo. Leandro Báez basa sus denuncias contra
el juez en evidencias como las usadas en operaciones de inteligencia: cruces de
llamadas, activación de celdas en antenas de celulares y anónimos.
Sumó voltaje político al reafirmar que Leandro Báez tiene
una carta de Cristina Kirchner, supuestamente manuscrita, en la que le indica a
Lázaro Báez su estrategia de defensa. Supuestamente, la ex presidenta le dice
que mencione al primo de Mauricio Macri, Angelo Calcaterra. Báez lo hizo en su
indagatoria cuando dijo que se asociaron para la frustrada licitación para la
construcción de las represas del río Santa Cruz.
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