Los seis sindicatos universitarios convocaron a un paro y a una marcha para
hoy; reclaman una suba salarial; anunciaron más fondos para la UBA
Con distinto recorrido gremial y diferencias políticas durante
los últimos años, las federaciones que representan a los docentes de las
universidades públicas acordaron convocar hoy a un paro y una marcha hacia el
Ministerio de Educación de la Nación. La raíz de esta protesta unificada, sin
antecedentes en los últimos 15 años, es el reclamo de un aumento salarial
superior al 31% propuesto por el Gobierno. Sin embargo, a la protesta se
sumaron los pedidos de un mayor presupuesto y un boleto estudiantil
universitario. Con esas consignas, adhirieron rectores afines al kirchnerismo,
el gremio que reúne al personal no docente y las agrupaciones estudiantiles.
La convocatoria se gesta desde hace ocho días, cuando los
gremios rechazaron la propuesta del Gobierno de aumentar los salarios un 15% en
mayo, 5% en octubre y 11% en diciembre. Hasta ese día, los seis sindicatos
visibilizaban sus reclamos de manera individual. Pero después de que fracasó la
sexta reunión paritaria, unificaron la protesta, que tendrá el punto más alto
hoy, a las 16.30, cuando se concentren en la plaza Dr. Bernardo Houssay.
Las federaciones que convocan a la protesta son cuatro y
tienen (y tuvieron) distinto comportamiento político. Conadu está vinculada a
la CTA que conduce Hugo Yasky, mientras que Fedun y UDA están dentro de la CGT
que dirige Antonio Caló. Las tres federaciones tuvieron sintonía con el
kirchnerismo e incluso aceptaron en 2013 firmar una paritaria por 16 meses, lo
que llevó a la situación actual de discutir los salarios con las clases ya en
marcha. La cuarta agrupación, Conadu Histórica, es parte de la CTA de Pablo
Micheli y, en coherencia con su perfil opositor al kirchnerismo, no firmó los
últimos cinco acuerdos paritarios promovidos por el entonces ministro Alberto
Sileoni. Además hay otras dos federaciones que se sientan en la mesa paritaria.
Son Ctera, que responde a Yasky y Fagdut (docentes de la UTN), que mantiene un
perfil independiente.
"Desde 2001 que no había una convocatoria que implicara
un reclamo unificado. Lo que ocurre es que con otros mecanismos nos están
proponiendo un ajuste como el impulsado por [Ricardo] López Murphy hace 15
años", afirmó Luis Tiscornia, secretario general de la Conadu Histórica.
Tiscornia habla de ajuste, pero en el afiche de la convocatoria se buscó evitar
esa clase de terminología y se llama a la "defensa de la educación y la
universidad pública", una apelación más difícil de desoír.
La mayoría de las agrupaciones estudiantiles estarán en la
marcha. Incluso adhirió la Federación Universitaria Argentina (FUA), que
responde a los radicales de Franja Morada, técnicamente dentro del frente
Cambiemos. "Vamos a la movilización porque es en defensa de la universidad
pública", explicó Arturo Pozzali, presidente de la FUA.
Desde el Ministerio de Educación de la Nación no se
refirieron a la marcha. Pero algunos rectores tenían la versión de que mañana o
el lunes próximo el ministro Esteban Bullrich llamaría a una séptima reunión paritaria
con una mejor oferta.
El ministerio buscó mostrarse activo al definir la
distribución de la partida adicional de $ 500 millones anunciada la semana
pasada para compensar los aumentos de las tarifas de servicios. Ayer, le envió
al rectorado de la UBA una nota en la que se compromete a girar $ 150 millones
para compensar la suba de tarifas y $ 500 millones para el funcionamiento de
los hospitales universitarios. Que la primera precisión en torno a cómo
equilibrará los presupuestos universitarios se dé con la UBA no es casual: se
trata de la universidad que hizo visibilizar el conflicto y la que más alumnos
tiene (320.000 de los 1.480.000 que suman todas las universidades).
"Cuando recibimos el ministerio había una deuda de tres
meses en los gastos de funcionamiento, más de $ 1400 millones, que había dejado
el gobierno anterior. A la fecha, no solamente hemos cubierto y pagado esa
deuda, sino que estamos al día con los gastos de funcionamiento", dijo
ayer Bullrich.
A la marcha también irán los referentes del gremio no
docente (Fatun) y varios rectores con buena sintonía con el kirchnerismo. Se
espera la presencia de los responsables de las universidades de Avellaneda,
Florencio Varela y Quilmes. "Toda las autoridades de la universidad vamos
a sumarnos a la movilización", confirmó la rectora de la Universidad
Nacional de General Sarmiento, Gabriela Diker, y resaltó que aún no fueron
convocados por el ministerio para ver cuáles son las necesidades
presupuestarias.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que agrupa a
los 53 rectores, está dividido en dos bloques: uno radical, que tiene como cara
visible a Guillermo Tamarit, presidente del cuerpo, y uno peronista, que es
mayoritario y tiene como referente a Rodolfo Tecchi. "Es probable que vaya
a la movilización. En nuestra universidad necesitamos $ 30 millones para
compensar el aumento de tarifas", dijo Tecchi, que conduce la Universidad
Nacional de Jujuy. Del bloque de rectores radicales ninguno iría a la marcha,
pero tampoco salieron a cuestionarla. Prefirieron el silencio. Informalmente
opinan que es entendible la necesidad de una mejor oferta salarial, pero se
muestran dialoguistas.
En lo que va de la semana ya se hicieron más de 150 clases
públicas en la UBA y hay dos facultades tomadas. Estaciones de subte, plazas y
hasta el aeroparque Jorge Newbery se transformaron en aulas abiertas donde
algunas de las figuras académicas más destacadas dieron, literalmente, cátedra,
como el científico Juan Pablo Paz y el investigador del Conicet Alberto
Kornblihtt.
Ayer, también, hubo una marcha de antorchas al ministerio de
estudiantes y docentes del Colegio Nacional de Buenos Aires.
Protestas en los hospitales porteños
Médicos y enfermeros de los hospitales porteños nucleados en
ATE realizaron ayer un paro para reclamar una mejora salarial y rechazar el incremento
del 31% en dos cuotas que firmó el gremio Sutecba en las paritarias.
La protesta se concentró frente al Hospital Durand, en
Caballito, donde hace 25 días médicos y profesionales de la salud instalaron
una carpa para exigir la apertura de las paritarias y un incremento salarial
del 40%.
Voceros del Ministerio de Salud de
la Ciudad aclararon que los hospitales funcionaron con normalidad a pesar de la
medida. Hoy está previsto otro paro. El gobierno indicó que la atención médica
no se verá interrumpida
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