Aerolíneas: Gremios en guerra con Recalde
El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por un conflicto entre la empresa y los controladores aéreos. Además, hubo cancelaciones de vuelos por las cenizas.
El Gobierno nacional debió hoy intervenir
después de que un reclamo gremial generara complicaciones adicionales a la
problemática de las cenizas volcánicas, en otra jornada caótica en el
Aeroparque metropolitano, con decenas de vuelos demorados y cancelados.
El Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria por 15 días luego de que la situación se tornara crítica en el aeropuerto Jorge Newbery por una medida de fuerza que se produjo en medio de un conflicto entre Aerolíneas Argentinas (AA) y controladores y técnicos aeronáuticos.
Si bien en un primer momento fuentes oficiales atribuían las demoras a las cenizas volcánicas que habían generado problemas en los últimos días, más tarde se supo que era un reclamo sindical -en la mismísima torre de control del Aeroparque- el que generaba las complicaciones más serias.
La medida provocó enormes trastornos a los pasajeros de AA, incluyendo la cancelación de vuelos, apenas horas después de que el líder gremial de los controladores agrupados en APTA, Ricardo Cirielli, criticara con dureza la gestión de Mariano Recalde al frente de la compañía de bandera.
La cúpula de AA y Austral, en un comunicado, responsabilizó al titular de
Pocos minutos antes de que se conociera la decisión de la cartera laboral, Aerolíneas sostuvo que los inconvenientes en el aeropuerto porteño se debían "exclusivamente, a medidas de fuerza encubiertas por parte de los controladores aéreos y el personal técnico aeronáutico". "Estos trabajadores, controladores y técnicos, responden a la dirigencia gremial encabezada por (...) Ricardo Cirielli", agregó la empresa, en su comunicado.
En declaraciones a Noticias Argentinas, Marcelo Uhrich, vocero de
Indicó que las numerosas cancelaciones estaban justificadas en el vencimiento del plazo legal de cuatro horas para que las tripulaciones de las aeronaves permanezcan en el aeropuerto sin horario de partida designado y alertó que mañana también será una "jornada difícil".
"Porque muchos aviones no pudieron volver a Buenos Aires por todos estos inconvenientes", señaló. Según el acta dictada este viernes por el Ministerio de Trabajo, "a partir de las 12:00 horas del día 11 de noviembre de 2011 (...) se da por iniciado un período de conciliación obligatoria por el plazo de 15 días".
Sin embargo, el cuello de botella generado por las demoras que se registraron desde temprano provocó que resultara imposible que todos los vuelos previstos para hoy despegaran.
Pero horas más tarde, el Gobierno tuvo que intervenir en el asunto y blanquear, por cierto, que se trataba de una disputa con
Buenos Aires, NA.
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