Viernes 4 de junio de 2010
Queremos la red sanitaria prioritariamente y a nivel nacional.
Respecto al informe de Greenpeace de mayo último sobre el Parque Industrial de Burzaco, no hace más que confirmar lo que sostenemos y hemos verificado in situ con los vecinos impactados en su salud, e informes científicos originados desde donde pudimos como ciudadanos argentinos y desde el lanzamiento del Foro Hídrico y de Saneamiento Ambiental de Alte. Brown.
Estamos muy conformes con que una ONG como la mencionada, sustentada por análisis confiables de laboratorio imparcial y no influenciado políticamente, ratifique la presencia de vuelcos asesinos industriales que para nosotros equivalen a crímenes de Lesa Humanidad.
Particularmente toda la actividad industrial en Burzaco, como en el país, está descontrolada concientemente por el estado en materia de planes de contingencia ante una emergencia ambiental por escapes tóxicos y controles sobre los vuelcos sin pasar por la correspondientes plantas de tratamientos de acuerdo a la actividad que desarrollan y que la gran mayoría no utiliza porque no la tienen o por evitar costos.
Obviamente los pocos controles del Estado en estos puntos son muy débiles, no así cuando se trata de compartir ganancias con los empresarios.
De esta manera se tergiversa el objetivo de la creación de parques industriales, que además continúan creciendo contrariamente a la reglamentación vigente, sin la infraestructura necesaria para garantizar la calidad de vida alrededor de su zona de influencia y aguas abajo.
Contaminan las napas, la tierra, los cursos de agua, el aire y en consecuencia la vida en zonas urbanas donde se les permite oficialmente interactuar sin red sanitaria domiciliaria, prestándole poca atención al ciudadano común y su hábitat.
A partir del juicio Beatriz Mendoza contra el Estado argentino se generó como una necesidad pública de sanear la cuenca Matanza/Riachuelo, que hasta la fecha no tiene resultado en la práctica, sino que sólo se ejecutan parches dilatorios y se muestran lindos PPS acompañados de una buena charla café por medio.
Sabemos de la impotencia de la Justicia, la negación de la política para invertir en infraestructura y la ignorancia comunitaria sobre la verdadera situación habitacional y riesgos en que vivimos.
En el Conurbano Bonaerense, por nombrar la zona más poblada, bebemos agua contaminada sin controles sanitarios de ningún tipo en el 60% total población aproximadamente.
Han fracasado sistemáticamente todos los intentos de avanzar en el tema y así continuará, porque realmente no encontramos como nación la vocación imprescindible para invertir en calidad de vida. Como prueba de ello somos testigos de los inmensos gastos del Estado en los festejos por el Bicentenario, que por supuesto avaló el pueblo con su presencia masiva.
Un tanto parecido ocurre en los distritos y provincias donde las prioridades son otras diferentes a las obligaciones del Estado, digo, infraestructura sanitaria como punto de partida para el desarrollo humano…
A pocos les importa que no se respete el derecho humano al agua potable segura, aunque sea un derecho humano con rango internacional.
La postura de este Foro Hídrico es que se inviertan los pocos o muchos recursos ciudadanos en la infraestructura sanitaria, pero no como ordenó el Jefe Político en 2003 y que aún sostienen, quien afirmó que a los argentinos primero les entregará el agua, luego la cloaca y por último las plantas de tratamiento. Nosotros decimos que hagan todo simultáneamente y con fecha de final de obra urgente y pública.
Creemos que otras cuestiones, como limpiar el Riachuelo y las cuencas, sólo se prestan a los grandes negociados político/empresarios y que poco sentido común tiene limpiar estos cursos de agua que sirven de red de cloacas para que luego miles de empresas continúen volcando y millones de personas vuelvan a descargar sus desechos en ellos.
Proyectando, ejecutando y cumpliendo con la obligación del Estado para darnos la red de agua potable, la red de cloacas y las plantas de tratamiento necesarias acompañadas de un mejor control estatal sobre estos empresarios asesinos del hábitat, las cuencas inician automáticamente su saneamiento, que podremos acelerarlo con otra inversión a debatir abarcativamente, pero en ese caso, estaríamos ante un Estado que respeta los derechos humanos de sus ciudadanos, tiene autoridad moral para llamarse defensor de los derechos humanos y cumple con sus obligaciones indelegables de devolver los impuestos en obras que hacen a la felicidad y salud de su pueblo.
Foro Brown
Juan B. Vegué
Centro Ciudadano "Nuestros Barrios"
http://www.youtube.com/watch?v=tVSfyDrpkEk
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